miércoles, 1 de febrero de 2012

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CONOCIENDO E IMITANDO A DON BOSCO, HAGAMOS DE LOS JÓVENES LA MISIÓN DE NUESTRA VIDA. PRESENTACIÓN DEL AGUINALDO 2012 El primer año del trienio de preparación al bicentenario del nacimiento de Don Bosco, está dedicado totalmente a conocer su historia. Debemos estudiarlo y, a través de los acontecimientos de su vida, debemos conocerlo como educador y pastor, fundador, guía y como legislador. Es un conocimiento que conduce al amor y la imitación. Este es el tema del Aguinaldo 2012 Para nosotros miembros de la familia Salesiana, para quienes Don Bosco se Convierte en un punto de referencia, su figura debe ser lo que San Francisco de Asís ha sido y continúa siendo para los franciscanos o San Ignacio de loyola para los Jesuitas, es decir el fundador, el maestro del Espíritu, el modelo de la educación y sobretodo el iniciador de un movimiento de resonancia mundial, capaz de llamar la atención de la Iglesia y la sociedad, con una fuerza de impacto formidable los jóvenes, sus necesidades, su condición, su futuro. pero ¿cómo hacer esto sin recurrir a la historia que no es custodia de un pasado perdido y olvidado, sino un recuerdo que vive entre nosotros y nos interpela en función de la actualidad El enfoque de Don Bosco, hecho con los métodos propios de la investigación histórica, nos ha llevado a comprenderlo mejor y dimensionar su grandeza humana y cristiana, su genialidad operativa, su dotes de educador, su espiritualidad, su obra, se comprende completamente, tan profundamente radicada en la historia de la sociedad en que vivía. Al mismo tiempo, al conocer acerca de sus hechos históricos, somos siempre conscientes de la intervención providencial de Dios en su vida. En este estudio histórico no hay un rechazo a priori de la validísima y respetabilísima imagen de Don Bosco que generaciones de Salesianos, Hijas de María Auxiliadora, Salesianos Cooperadores y miembros de la Familia Salesiana han tenido; del Don Bosco que es conocido y amado, pero no existe y debe hacer la presentación y la reelaboración de una imagen de Don Bosco que sea actual, que hable al mundo de hoy, haciendo uso de un lenguaje renovado. Una imagen de Don Bosco y de su acción, reconstruida seriamente, a partir de nuestro horizonte cultural: la complejidad de la vida de hoy, la globalización, las dificultades de apostolado, la disminución de vocaciones, y desde ‘el interrogante’ de la vida consagrada. Los cambios radicales, o de época como los llamaba mi predecesor Don Egidio Viganó, nos obligan a revisar tal imagen y a repensarla desde otra luz -punto de vista-, con una fidelidad que no sea repetición de fórmulas y respeto formal a la tradición. La importancia histórica de Don Bosco se encuentra, tanto en las "obras" como en algunos elementos pedagógicos relativamente originales, sobre todo en su percepción concreta y afectiva –emocional- de lo universal, teológico y social del problema de la juventud "abandonada", y en su gran capacidad para comunicarla a grandes grupos de colaboradores, de benefactores y de admiradores. Preguntémonos, ¿Hoy somos fieles seguidores de Don Bosco? ¿Aún vivimos la tensión que él vivió, entre el ideal y la realización, entre la intuición y la encarnación en el entramado social en el que él obraba? Ser fieles a Don Bosco significa conocer su historia y la historia de su tiempo, hacer nuestra su inspiración, asumiendo sus motivaciones y opciones. Ser fieles a Don Bosco y su misión significa cultivar en nosotros un amor constante y al confrontarnos con los jóvenes, especialmente con los más pobres. Tal amor nos lleva a responder a sus necesidades más urgentes y profundas. Como Don Bosco, nos sentimos tocados por su difícil situación: la pobreza, trabajo infantil, explotación sexual, la falta de educación y formación profesional, la inserción en el mundo laboral, la falta de confianza en sí mismos, el miedo al futuro, la pérdida del sentido de la vida. Con afecto profundo y amor desinteresado buscamos hacernos presentes entre ellos con discreción y autoridad, ofreciendo propuestas sólidas para su camino, sus opciones de vida y su felicidad presente y futura, en todo -procuramos- que nos vean como sus compañeros de viaje guías competentes. En particular, en referencia a los jóvenes de hoy, tratamos de comprender su nueva forma de ser. Muchos de ellos son "nativos digitales" que a través de las nuevas tecnologías buscan experiencias de movilización social, posibilidad de desarrollo intelectual, elementos de progreso económico, formas de comunicación instantánea, oportunidad para el protagonismo… También en este campo queremos compartir su vida y sus intereses”. Animados por el espíritu creativo de Don Bosco, nosotros educadores, nos hacemos cercanos como "emigrantes digitales", tratando de ayudarles a superar la brecha generacional con sus padres o con el mundo de los adultos. Nosotros nos ocupamos de ellos a lo largo de su camino de crecimiento y maduración, dándoles nuestro tiempo y nuestra energía, y estar con ellos, en los períodos que van desde la infancia a la juventud. Nosotros nos encargamos de ellos cuando las situaciones difíciles como la guerra, el hambre, la falta de perspectivas, los llevan a abandonar su hogar y su familia, y se encuentran solos para enfrontar la vida. Nosotros nos encargamos de ellos cuando están afanados en la búsqueda de su primer empleo y se comprometen a integrarse en la sociedad, a menudo sin esperanza y posibilidades de éxito. Nosotros nos encargamos de ellos cuando están contruyendo el mundo de sus afectos , su familia especialmente en el acompañamiento, en su proceso de contratación y los primeros años de su matrimonio ( cf. CG26, 98.99.104). Estamos particularmente al centro de colmar el vacío más profundo de sus corazones, ayudándoles en la búsqueda de sentido en sus vidas y sobretodo ofreciendo un sendero para el crecimiento, en el conocimiento en la amistad con el Señor Jesús, en la experiencia de una Iglesia viva, en el empeño concreto de vivir su vida como una vocación. A partir del conocimiento de la historia de Don Bosco, los grandes puntos de referencia y los empeños –compromisos- del Aguinaldo 2012 son los siguientes. La caridad pastoral que caracteriza toda la historia de Don Bosco y es el alma de sus múltiples obras. Podríamos decir que es la breve perspectiva histórica a través de la cual leemos toda su existencia. El buen pastor conoce a sus ovejas y las llama por su nombre, él las lleva a aguas cristalinas y a pastar en verdes praderas, se convierte en la puerta por donde entran las ovejas al redil, da su vida para que las ovejas tengan vida en abundancia. La mayor fuerza del carisma de Don Bosco es el amor que viene directamente del Señor Jesús, imitándolo y permaneciendo en él, este amor es "dar todo". De ahí se deriva su voto apostólico: "He prometido a Dios hasta el último aliento de mi vida será para mis pobres jóvenes". Esta es nuestra marca y nuestra credibilidad entre los jóvenes! En la historia de Don Bosco conocemos los muchos trabajos, renuncias, privaciones, sufrimientos, los numerosos sacrificios que él hizo. El buen pastor da su vida por sus ovejas. A través de las necesidades y exigencias de los jóvenes, Dios está pidiendo a cada miembro de la Familia Salesiana sacrificarse por ellos. Vivir la misión no es, pues, un activismo vano, más es conformar nuestro corazón al corazón del Buen Pastor, que no quiere que ninguna de sus ovejas se pierda. Es una misión profundamente humana y profundamente espiritual. Y "camino de ascesis”, pues no hay presencia animadora entre los jóvenes sin ascesis y el sacrificio. Perder algo, o mejor dicho, perder todo para enriquecer las vidas de nuestros jóvenes es lo que sostiene de nuestra dedicación y nuestro empeño. El acta de l fundación de la Congregación Salesiana, y sobretodo en el desarrollo histórico de la múltiple -variada- obra de Don Bosco, podemos conocer la finalidad de la Familia Salesiana, que poco a poco se ha ido delineando. Nosotros estamos llamados a ser apóstoles de los jóvenes, de los ambientes populares, de las zonas más pobres, y misioneros. Hoy más que nunca, nos empeñamos en comprender y asumir críticamente la cultura mediática y nos servimos de los medios de comunicación social, en particular las nuevas tecnologías, como potenciales multiplicadores de nuestra acción de cercanía y de acompañamiento de los jóvenes. Mientras estamos nosotros entre ellos como educadores, los involucramos como nuestros primeros colaboradores, tal como lo hizo nuestro Padre, les damos la responsabilidad, les ayudamos a tomar la iniciativa, los preparamos para ser apóstoles de sus contemporáneos. De este modo podemos expandir más y más el gran corazón de Don Bosco, que quería alcanzar y servir a los jóvenes en todo el mundo. Nuestros buenos propósitos no pueden permanecer como declaraciones vacías. Como Don Bosco, ¡hoy Dios nos espera en los jóvenes! Debemos por lo tanto encontrarles y permanecer con ellos en los lugares, situaciones y fronteras, donde nos esperan, para ello debemos ir a su encuentro, siempre dar el primer paso, caminar junto a ellos. Es consolador ver cómo en todo el mundo la Familia está prodigando por – cuidando de- los jóvenes más pobres: niños de la calle, los niños marginados, los niños trabajadores, los niños soldados, los jóvenes aprendices, los huérfanos abandonados, pequeños explotados; más un corazón que ama es siempre un corazón que se cuestiona. Incluso hoy en día, o tal vez hoy más que nunca, Don Bosco se plantea preguntas. A través del conocimiento de su historia, debemos escuchar las interrogantes de Don Bosco que nos hace llegar a nosotros. ¿Qué podemos hacer por los jóvenes más pobres? ¿Cuáles son las nuevas fronteras de la región en la que trabajamos, del país en el cual vivimos? ¿Tenemos oídos para escuchar el grito de los jóvenes de hoy? Además de la pobreza antes mencionadas, ¿Cuántas sopesan en el camino de los jóvenes de hoy?¿Cuáles son las nuevas fronteras en las que hoy día debemos comprometernos? Reflexionar en la realidad de la familia, en la crisis educativa, la desorientación en la educación afectiva y sexual, la falta del compromiso social y político, en el reflujo en la privacidad de la vida personal, la debilidad espiritual, la miseria de tantos jóvenes. Escuchamos el grito de los jóvenes y ofrecemos respuestas a las necesidades más urgentes y más profundas, a las necesidades más concretas y aquellas espirituales. De su historia personal podemos saber las respuestas de Don Bosco a las necesidades de los jóvenes , de esta manera se puede considerar mejor las respuestas que ya hemos puesto en marcha y cuales otras respuestas debemos crear. Cierto hay dificultades. También debemos "lidiar con los lobos" que quieren devorar a las ovejas: la indiferencia, el relativismo ético, el consumismo, que destruyen el valor de las cosas y las experiencias, las falsas ideologías. Dios nos está llamando y Don Bosco nos anima a ser buenos pastores a imagen del buen pastor, porque los jóvenes todavía buscan padres, madres, amigos, pueden encontrar sobretodo vida, es más la Vida Verdadera, la vida abundante que ofrece Jesús. Las Memorias del Oratorio de San Francisco, escritas por Don Bosco a petición expresa del Papa Pío IX, son un punto de referencia imprescindible para conocer el camino espiritual y pastoral de Don Bosco. Están escritas para que podamos conocer los inicios prodigiosos de su vocación, y la prodigiosa obra de Don Bosco, más sobre todo porque asumiendo las motivaciones y opciones de Don Bosco, cada uno de nosotros personalmente, y cada grupo de la Familia Salesiana, podríamos hacer el mismo camino espiritual y apostólico. Se les consideraba como "memorias del futuro” .Por eso durante este año empeñémonos en conocer este documento y comunicar los contenidos, difundirlo, sobretodo entregarlo en las manos de los jóvenes: se convertirá en un libro inspirador para sus decisiones vocacionales. Don Pascual Chávez V., SDB Rector Mayor Don Pascual Chávez V., SDB Rector Mayor

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